Se nos viene la feria
Hay una emoción intensa en todos aquellos que amamos y festejamos la palabra. Una voluntad enorme que se nos sale por los ojos, por la boca, por el alma. Unas ansias de ventilar nuestras soledades y de reencontrarnos en esto que se ha convertido en el epicentro literario más importante de nuestra ciudad: la feria internacional del libro. Solo basta mirar el programa para que caigamos atrapados en esta fiesta, a la que solo los que disfrutamos el placer de la lectura y sus infinitos recovecos, siempre laberítincos y suicidas, no encontremos justificativo alguno para no asistir.
Nos esperan once días de recorrido, de dejarnos agarrar por la sorpresa, por la novedad siempre latente de aquellos que hoy nos ofertan un pedazo de su alma, de su cuantiosa experiencia; muchos de ellos; ya consagrados en el mundo literario; otros y otras, nos alistan el terrenos de las nuevas voces, de los nuevos cantos que sacudirán el polvo a lo imaginario y nos permitirán volar sobre insospechados itinerarios.
SALUD POR LA PALABRA.
ESPERO VER A LOS DE SIEMPRE Y A LOS QUE NO ESTOY ACOSTUMBRADO.
un abrazo